Las carillas dentales son uno de los tratamientos más demandados en odontología estética, ya que permiten transformar la sonrisa de forma rápida y eficaz. Sin embargo, no solo cumplen un papel estético, sino que en determinados casos también aportan beneficios funcionales.
¡Sigue leyendo para saber más!
Carillas dentales como tratamiento estético
Las carillas, ya sean de porcelana o composite, se utilizan habitualmente para mejorar la apariencia de los dientes. Son una excelente opción en casos de:
- Alteraciones de color o manchas resistentes a blanqueamientos.
- Dientes desiguales o con pequeñas fracturas.
- Espacios interdentales (diastemas).
- Mejorar la armonía y la proporción de la sonrisa.
En estos casos, el objetivo principal es embellecer la sonrisa, logrando un resultado natural y duradero.
Carillas con función rehabilitadora
Más allá de la estética, las carillas dentales pueden cumplir un papel funcional cuando:
- Refuerzan dientes debilitados por desgaste leve.
- Ayudan a mejorar la mordida en casos seleccionados.
- Protegen dientes que han perdido esmalte.
- Restablecen la correcta alineación en pacientes que no requieren ortodoncia completa.
De esta forma, las carillas no solo mejoran la apariencia, sino que también contribuyen a preservar la salud dental y la función masticatoria.
Cuidados y mantenimiento
Para prolongar su durabilidad, es fundamental mantener una correcta higiene oral, evitar morder objetos duros y acudir periódicamente a revisiones. Un buen mantenimiento garantiza que las carillas cumplan tanto su función estética como funcional durante muchos años.
Las carillas dentales son una solución versátil que puede responder a necesidades estéticas y funcionales. Si deseas mejorar tu sonrisa o buscas una rehabilitación conservadora, ¡pide una cita en nuestra clínica y recibe una valoración personalizada!